El equipo entrenado por Nacho Forcén salió al césped correctamente plantado, pero los locales demostraron paciencia y saber estar para romper la línea y atravesar así la defensa visitante.
El cuadro local abrió brecha poco después del primer cuarto de hora, momento en el que Lizarbe anotó un cabezazo tras un centro desde el banderín de córner. El central se impuso en el área para mandar el cuero al fondo de la red.
El gol se tradujo en un dominio absoluto del Caspe, que dispuso de varias ocasiones para rematar el duelo.
El segundo tanto llegó en una jugada bien trenzada en la banda que acabó en los pies de Escuín. El '7' local recibió, apuntó y golpeó perfectamente el balón para que se colara por la escuadra, sentenciando el choque.